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Que la vida te sorprenda!

Hace exactamente un año atrás, en vísperas de Navidad me dispuse, como mucha gente hace, a realizar un balance del año y lo primero que noté es que estaba muy cansado, mas cansado que lo habitual.

Entendí que era obvio luego de un año pandémico. El resto estuvo “bien”. No fue el mejor año de la agencia, pero también es normal en semejante movida mundial. Todas las economías cayeron y muchos colegas tuvieron que cerrar. Gran parte de los ingresos de la agencia se dan en actividades que fueron las primeras en prohibirse y las últimas en volver a abrir y así y todo, nos las ingeniamos para sobrevivir.

Teníamos que virar rápidamente y reordenar el mix de servicios que brindábamos y así lo hicimos.

Cuando uno no tiene socios se apoya mucho en amigos y colegas para validar ideas, estrategias, caminos.

Hace muchos años comencé en paralelo a mi ocupación principal a formar parte de 2 Cámaras Empresarias que nuclean al mercado al cual pertenezco y y pertenece la agencia. Conocí muchísima gente valiosa y encontré en ambos espacios un lugar donde poder proponer y hacer, donde repensar el mercado del que formo parte y accionar para modificar cosas que creo deberían ser diferentes. Generalmente pertenecen a este tipo de cámaras los referentes mas importantes y estar cerca de ellos implica un crecimiento y un aprendizaje tremendo.

En AOFREP (Asoc. de Eventos de la República Argentina) tuve el enorme placer de acompañar en la conducción a Silvia Amarante, referente indiscutido en la organización profesional de eventos. Mujer con tremenda personalidad, capacidad y fuerza. Durante los últimos 6 años fui su Vicepresidente 1ro. Con algo de diferencia de edad y dos visiones muy diferentes, ella supo desde el primer momento que necesitaba en el radar una persona con una óptica disrruptiva, con ideas nuevas y ganas y yo siempre supe que necesitaba aprender mucho de ella, mucho. Su manejo político pero determinado, su capacidad en función del bien común más allá de las críticas y muchas cosas más.

En CAIFE (Cámara Argentina de la Industria Ferial) tuve el privilegio de formar parte de la CD desde hace ya mucho años también. Años mejores y peores, con mucho esfuerzo y grandes colegas que se transformaron en amigos. Amigos que me hacen mi día a día más fácil y de los cuales aprendí y aprendo muchísimo.

Dani me enseño sobre el cooperativismo. Me enseño sobre bondad, sobre dar sin esperar nada a cambio. Un gran linkeador de voluntades. Esas personas que saben como acomodarse para que siempre todo fluya. Un ser de luz (y los que me conocen saben que no soy de decir este tipo de cosas). Una persona muy especial en una industria muy común.

Pero, en los últimos años mi colega y amigo Gustavo fue un gran apoyo para mi. Con una visión optimista pero siempre crítica y reflexiva fue acompañando cada uno de mis movimientos y los de la empresa. A la inversa creo que fue igual. Si hay alguien que cambió radicalmente su estructura y sus servicios fue Gustavo.

Invertimos horas y horas de videollamadas en un comienzo y luego bares y restaurantes con la distancia y cuidados obligados debido a las circunstancias. Charlamos mucho y nos acompañamos tremendamente.

Recuerdo en una de esas charlas de diciembre cuando me explicaba que una de las cosas más difíciles en la vida es aprender a renunciar. Renunciar a cosas, hábitos, proyectos; renunciar a personas. Aprender a renunciar resuelve mucho de nuestros problemas diarios. Le comenté que estaba cansando, que el año, que la oficina, que la pandemia y él que había renunciado a una estructura, a una oficina, a un equipo de personas que había armado con tremendo amor y voluntad, a 2 galpones repletos de cosas, a su camioneta… Gustavo me hizo entender el año pasado que cuando uno aclara su panorama, el cansancio desaparece y nuevas motivaciones nacen. Me enseñó a buscar esas motivaciones y a no quedarme en los “problemas”. Para fin de mes, nos vimos y nos deseamos, como todo el mundo hace, un gran 2021. Soltar las pesas y dejarnos sorprender, transformar las posibilidades en oportunidades y trabajar juntos para tener un 2021 más liviano y lleno de alegrías.

Silvia murió en Enero, Gus en Febrero y Dani en Abril. Hoy es 23 de Diciembre de 2021 y me acuerdo de Diciembre de 2020 con cariño y añoranza… Hace 12 meses el mundo, mi mundo, era un lugar mejor.

Mirá si no me sorprendió este 2021 hijo de puta y llegando a sus últimos días me encuentro cansado de verdad, buscando lo positivo y las pequeñas motivaciones. Entre virus, pobreza, violencia y desigualdad busco un poco desesperadamente virar, reveer, cambiar el plan, acomodar la estrategia pero este año sin tan buena compañía.

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